La custodia compartida es un acuerdo en el que los hijos de una pareja separada/divorciada pasan el mismo tiempo con ambos padres. Aunque existe un solo tipo de custodia compartida, los períodos en los que los hijos pasan con cada progenitor pueden variar. Puede ser mensual, quincenal, semanal o días alternos durante la semana. Por lo general, a medida que los hijos crecen, los periodos que pasan con cada padre tienden a ser más amplios.
Obtener la custodia compartida si la madre no está de acuerdo
La custodia compartida requiere una actitud colaboradora por parte de ambos progenitores. Sin embargo, la negativa de uno de los padres, ya sea el padre o la madre, no es un impedimento insalvable para obtenerla. Los tribunales consideran lo que es más beneficioso para los hijos y, si un juez determina que la custodia compartida solicitada por el padre es más beneficiosa para el niño/niña en comparación con otros sistemas, a pesar de la oposición de la madre, se puede obtener la custodia compartida. El Tribunal Supremo ha establecido que el interés de los hijos es lo primordial.
Mientras que el Código Civil español se encuentra algo desfasado con respecto a la realidad social, el Código Civil Catalán es más claro al mostrar su preferencia por la custodia compartida: en su artículo 233.8 recoge que, en los casos de ruptura de la convivencia, no se alterarán las responsabilidades que los progenitores tienen hacia sus hijos, de modo que éstas mantienen el carácter compartido y, en la medida de lo posible, deben ejercerse conjuntamente. Asimismo, en el artículo 233.11 de Código Civil Catalán quedan recogidos una serie de criterios y circunstancias a tener en cuenta para determinar el régimen de custodia. Son los siguientes:
Requisitos para otorgar la custodia compartida
Al otorgar la custodia compartida, se tienen en cuenta los siguientes requisitos:
- Ambos progenitores deben estar implicados y participar activamente en el desarrollo de los hijos en todas sus facetas. Por ejemplo, un padre que nunca ha asistido a reuniones escolares, que no ha tenido entrevistas con los tutores, que no participa en la vida extracurricular del niño/niña, que no conoce a su pediatra y que no acompaña a sus amigos en fiestas, tendrá dificultades para obtener la custodia compartida.
- Se valora la capacidad de cada progenitor para dedicar tiempo a sus hijos. Si un padre tiene constantes viajes laborales, por ejemplo, se enfrenta a dificultades adicionales para obtener la custodia compartida.
- Se consideran los apoyos familiares disponibles para hacerse cargo de los niños cuando sea necesario. Si un progenitor recurre siempre a la madre para que se haga cargo de los niños en su período de custodia debido a razones laborales, se distorsiona el propósito de la custodia compartida, que busca que los hijos pasen tiempos iguales o similares con ambos padres.
Cómo solicitar la custodia compartida si la madre no está de acuerdo
Si después de proponer la custodia compartida a la madre, esta se niega rotundamente, será necesario acudir a un juicio contencioso. En el juicio, se debe exponer que se solicita ese modelo de custodia y que además es el más beneficioso para los hijos. Se deben especificar los motivos que respaldan esta postura y proporcionar pruebas que demuestren su veracidad.
La opinión de los niños en la custodia compartida
A menudo se pregunta a qué edad un niño puede elegir con quién vivir o qué tipo de custodia prefiere. Es importante no generar falsas expectativas en los menores, ya que ellos no deciden. Sin embargo, a partir de cierta edad -generalmente los 12 años- se les debe escuchar. Su opinión no es vinculante para el juez. Durante una entrevista llamada «exploración judicial», el juez se reúne con el menor y busca información sobre su vida diaria. No se le pregunta directamente con quién quiere vivir, sino que se le pregunta sobre sus rutinas, estudios y con quién pasa más tiempo. El juez utiliza estas respuestas para determinar lo que es más beneficioso para el niño, que puede ser diferente a lo que el niño desea. Incluso si un niño expresa su deseo de vivir con su padre, la sentencia puede mantener la custodia establecida a favor de la madre si se considera lo mejor para el niño.
Ejemplos de casos de custodia compartida en contra de la voluntad de la madre
En nuestro despacho hemos tenido numerosos casos en los que ha sido necesario recurrir a juicios contenciosos porque la madre, inicialmente, se niega a la custodia compartida argumentando que ella ha sido quien se ha ocupado de los hijos desde siempre. Si bien esto puede ser cierto, suele ser resultado de un reparto consensuado de las tareas familiares durante la relación. Si el cliente tiene horarios laborales incompatibles con las responsabilidades escolares y lúdicas, es posible abordar el tema solicitando una reducción de jornada, lo cual está previsto en la ley laboral, o buscando apoyo familiar para la recogida de los niños después del colegio, por ejemplo. Incluso hemos tenido un caso en el que la madre argumentaba que el apego y la alimentación de un lactante eran un impedimento para la custodia compartida, sin embargo, logramos obtener una sentencia favorable, estableciendo periodos crecientes de tiempo con el padre a medida que el niño se iba haciendo mayor.
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